La respiración y el yoga
Cómo respirar en yoga
La respiración es un instrumento esencial en la práctica del yoga.Normalmente no prestamos atención a la respiración. Sabemos que pasa y que todo va bien, el aire entra en nuestros pulmones y nos permite vivir nuestra vida con normalidad.
Está ahí, pero en segundo plano. En automático.
¿Por qué no tomar el control? Si conseguimos aprender a controlar este instrumento conseguiremos que trabaje a nuestro favor. No se concibe la práctica del yoga sin un control respiratorio ya que hay una conexión directa entre nuestra respiración y nuestra mente.
Si estamos ansiosos, nervioso, asustados... nuestra respiración es irregular. Si estamos tranquilos, relajados... nuestra respiración es tranquila.
Respiración y control mental están relacionados y lo hacen en los dos sentidos. Con uno llegamos a otra y viceversa.
¿Qué es la respiración?
La respiración permite que entre el aire a nuestro cuerpo, llena nuestro pulmones de oxigeno y estos lo distribuyen a través de la sangre para que todos nuestros procesos internos sigas funcionando.En el yoga, la respiración es como un puente, un puente que une nuestro cuerpo y nuestra mente. Si controlamos el puente, controlamos nuestro movimiento y nuestros pensamientos.
En la práctica encadenaremos nuestros movimientos con la inhalación o la exhalación. Un movimiento dura tanto como dure nuestra inhalación. Nos relajaremos e la postura o cambiaremos a otra en el mismo tiempo que dure nuestra exhalación.
Parece sencillo visto sobre el papel pero requiere práctica, cuesta muchísimo trabajo.
Este control respiratorio nos ayuda tanto a llegar y salir de las posturas como a controlar nuestra mente durante todo el proceso.
Si te das cuenta, los ejercicios de respiración se utilizan para controlar la ansiedad, el estrés, en ejercicios de meditación o para dormir. Nuestra mente se mantiene consciente de esa entrada y salida de aire, del moviendo torácico, del cambio de forma nuestra cavidad abdominal...
Las asanas se coordinan con la respiración. ¿Cómo? Cuando exhalamos, los músculos se relajan, por lo que se pueden estirar un poquito más. En la inhalación el cuerpo se alarga, por lo que debemos usarlo también a nuestro favor.
¿Qué es es Prana?
En este mundo yogui podemos escuchar hablar de Prana.Prana es una palabra en sánscrito con un significado muy amplio. La utilizamos para referirnos a la respiración en a mayoría de casos.
Prana significa aire inspirado, energía vital, soplo de vida.
En un sentido más espiritual, Prana se refiere a la energía universal. Hace referencia a la fuerza vital que hace posible nuestro cuerpo, los pensamientos, las energías o las emociones.
¿Qué es Pranayama?
Pranayama, también en sánscrito, es una serie de ejercicios para el control de la respiración y que se enmarcan en la práctica del yoga. Podríamos traducir su nombre por "extensión de la respiración" o "extensión de la fuerza vital".Incluye diferentes técnicas de respiración para mejorar la forma en la que lo hacemos y ser más consciente de los efectos que tiene sobre nosotros.
Algunas técnicas son más sencillas y otras más complejas, pero todas ellas se basan en dividir nuestra respiración en tres tipos: abdominal, torácica (intercostal) y clavicular.
Con la práctica constate de los diferentes ejercicios conseguiremos aumentar nuestra capacidad pulmonar poco a poco.
Este camino es inmenso, pero vamos a mencionar algunas técnicas de Pranayama:
- Ujjayi: suave, conscientes y controlada. Como un susurro.
- Kapañabhati: se expulsa e inspira el aire de forma brusca, rápida.
- Bhastrika: significa "fuelle". Utilizamos nuestro diafragma como un fuelle lleno de aire.
Se consciente de tu respiración
Es el pilar para comenzar. Pon las manos debajo de tu ombligo, respira y sé consciente de como se llena, se expande, al recibir el aire. Exhala también por la nariz de forma lenta y constante, nota el cambio de forma de tu cuerpo y como tu mano baja.Cuando tengas esto controlado puedes seguir por otras dos técnicas más: mantener unos segundos la respiración con los pulmones llenos y con los pulmones vacíos.
Por otro lado, es importante sentir y diferenciar las distintas respiraciones y como se expanden esas zonas del cuerpo cuando inhalamos.
Abdominal: básicamente la extensión del diafragma. Inhala y nota como se expande la zona media de la barriga.
Torácica: en este caso introducimos aire y lo dirigimos a la parte intercostal, a la parte del medio. Inhala y exhala manteniendo el control para dirigir el aire a este espacio.
Clavicular: el mismo proceso pero el aire se quedará en la parte alta del cuerpo. Pon tus manos en la zona de las clavículas y trabaja para que el aire llene esa zona. Coloca una de tus manos en el vientre y observa como el aire no mueve apenas el diafragma.
Hay un mundo detrás de las técnicas de Pranayama, muchísimas opciones y técnicas que aprender, pero estos sencillos ejercicios pueden servir para comenzar a tomar las riendas de tu respiración. A tomar consciencia.
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